Número de documento 688. Carta de Rosa García Costa
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- Autor
- García Costa, Rosa
- Formato
- image/jpeg
- Idioma (código)
- spa
- Extensión
- 27 x 20,8 cm
- Titular de los derechos
- Seminario-Archivo Rubén Darío
- Núm. páginas
- [1] h.
- Miniatura
- https://patrimoniodigital.ucm.es/r/thumbnail/967870
- Notas
- es-ES Carta manuscrita
- Derechos de acceso
- Ver todo fichas con este valorCC BY-NC-ND 4.0
- Signatura
- Carpeta 8/688
- Identificador BUC
- ARD/688
- Idioma
- Español
- Europeana Type
- TEXT
- Europeana Data Provider
- Biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid
- Transcripción de
-
República Argentina
Saladillo (Buenos Aires) Marzo 5/ 1913
Sr. Rubén Darío
París
Maestro:
Hace algún tiempo os escribí una carta, a pesar de no conoceros personalmente. En ella os decía:
“Permítome detener un momento vuestra atención para preguntaros: ¿Qué pensáis de las poesías que van adjuntas, de las cuales soy autora?
Ocurre que he escrito versos, que nadie o casi nadie ha leído. Algunos han sido publicados en un periódico del pueblo, periódico de reducida circulación a cuyos lectores no interesa la poesía. Personas que saben poco de letras me han dicho que escribo bien y yo ansío una superior voz sincera que me dé su opinión acerca de mis facultades literarias, nulas o evidentes. Si ella es favorable, dará aliento nuevo a la musa; en el otro caso, quemaré mis versos y creeré con ello cumplir un deber.
Y me dirijo a vos, maestro desde tan lejos, porque sois el que está más cerca, en mi comprensión y en mi admiración”.
Tales eran mis términos.
Ahora bien. Como, en la ignorancia de vuestro domicilio, yo envié mi carta a la dirección de “Mundial”, y puede ser que ella no haya llegado a vuestro poder, os remito nuevamente las composiciones. ¿Queréis hacer uso de vuestra bondad, maestro, leyéndolas y manifestándome la opinión que formáis a su respecto, en cualquier sentido, que ella será siempre para mí la verdad? Os lo ruego, maestro: una sola palabra bastará. Quizá mis veinte años sean una promesa para las letras o quizá no sea ese mi camino: mi creación en una u otra cosa depende de vos.
Os pido perdón por el tiempo que exijo a vuestras ocupaciones; espero, anhelo y agradezco desde ya vuestra respuesta y os saludo en mi mejor atención.
Rosa García Costa
Calle Bmé. Mitre, 10
