Número de documento 689. Carta de Jesús García Vatrez

Signatura
Carpeta 8/689

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Formato
image/jpeg
Idioma (código)
spa
Extensión
27,5 x 20,8 cm
Titular de los derechos
Seminario-Archivo Rubén Darío
Núm. páginas
3 h.
Miniatura
https://patrimoniodigital.ucm.es/r/thumbnail/967871
Notas
es-ES Carta manuscrita
Signatura
Carpeta 8/689
Identificador BUC
ARD/689
Idioma
Español
Europeana Type
TEXT
Europeana Data Provider
Biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid
Transcripción de
Don Rubén Darío:
Muy apreciable Señor: Después de saludarlos atentamente, con toda la consideración merecedora y de felicitarlos por un feliz arribo a la gran Metrópoli (¿)Americana paso a decirle mis siguientes impresiones:
La noche que lo he leído a entrevistas, me sentí más complacido por haber tenido la honra y el honor de conocer personalmente a gran (Maestro) de intelectualidad universal que es la honra y el orgullo de nuestra América o sea el genio del talento que dio al mundo de las letras el (¿?) Americano. Pues nunca creí tener el mérito de conocerlo y al presenciar a Ud. francamente fue tanta mi emoción como quien se encuentra ante un supremo ser de la divinidad que no pude articular palabra alguna.
Respecto a lo que pudiera decirle en ese momento por como le dije soy un hombre sin oficio sin beneficio; ¡Vamos! Un hombre desventurado porque mi vida ha sido muy escabrosa en 18 años que tengo de edad que ya me son 18 siglos de combatir en esta tierra, como cuando he tenido que luchar con un mauser en las manos en las fuertes tempestades de aquellos pueblos; por defender la causa fatal de sus errores políticos (y me parece que con la pluma le digo todo lo que siento porque frente a Ud. a descifrar no alcanzo lo que con la pluma le digo. Como Ud. sabe donde quiera me he encontrado con hambre y con frío, pero aun poco mi abrigo (¿?) pasado y sin techo y hasta con el ansia de gritar al mundo pero sin fuerzas en el pecho y con la garganta muda.
¿Y porqué será eso? Yo no lo sé, pero ahora que me encuentro en la gran Ciudad del Plata mis ideales aun van aumentando con esperanza de algún algo, muchas veces me siento alegre y contento como soñando con glorias y grandezas, pero meditando un poco cuando ya me elevo a semejante altura del pensamiento fijo los ojos al suelo y viendo que no tengo (¿?) ni cimientos constantemente me derrumbo y el elemento pensador de mi cerebro queda flotándose en la sombra de la nada... Es que pienso ser muy grande pero muy grande, porque mis ideas son en un conjunto de Internacional Americanismo. ¡Vamos! Son el símbolo de América que en mi mente resplandece en pro de nuestra raza y continente latino Hispano Americano.
(O D. Rubén)
Yo no quisiera más que un potente brazo intelectual me levantara de donde estoy tirado dándome un consejo lleno de esperanza y trazándome un rumbo para poderme abrir un camino y descubrir un Horizonte donde hallar la felicidad y la grandeza de mi vida en los días venideros. Sí señor y pudiera ser que con eso diera Ud. los principios de formar un buen hombre ya que Ud. sabe conocer y profundizar los más hondos sentimientos de la vasta humanidad pues no dejará de comprender poco y con al menos mis deseos de que yo no quiero ir creciendo pedantemente en la ignorancia y la brutalidad porque veo que eso trae con el tiempo muy duros y tristes resultados. Es cuanto le digo y le pido por favor que si alguna vez llega tener el gusto de recordarme en algunas de sus obras o revistas me nombre legitimándome Argentino...Y comparándome al fin como Nicaragüense por descendiente de sangre de aquella tierra esplendente que sus lagos, sus campiñas y sus Ciudades que simbolizan en el alma nueva todo el páramo fecundo del Paraíso Terrenal. Pues de lo contrario no siendo así será el destruir tal vez la felicidad de mi bien en el futuro porvenir por lo tanto siempre Argentino quiero ser en su pluma dado el caso; y lo demás que sea en su pecho eternamente un secreto sin más. Lo estima su attº. Espero su grata contestación
Jesús García Vatrez
Bietires 8 e 15 de 1912
Vale